Fundar una organización es complejo. Crear valores es aún mucho más complicado. Quizás los líderes y fundadores no toman conciencia sobre las acciones y como van dejando huellas en cada paso. Ayer me topé con una noticia de una empresa que tiene 284,015 empleados, reportados en 2015. O sea, una empresa grande. Si bien tiene pocos años con su nombre, la historia se remonta al año 1924. Y para más datos es alemana. Pero no quiero darles el nombre ahora porque no creo que su nombre tenga influencia en lo que sucedió.
Cuenta la historia, que uno de sus ejecutivos, de origen germano trabajando hace más de 1 año en Beijing, China, cuando estaba estacionando el auto tuvo una discusión y vociferó: “hace más de un año hace que estoy acá, y he aprendido -aquí una palabra fuerte- que son ustedes chinos”. Pero no quedó ahí, seguidamente utilizó gas pimienta y roció a varias personas que estaban ahí.
La persona en cuestión es Rainer Gärtner y la empresa es Daimler AG.
Qué actitud puede tomar una organización, gigantesca como Daimler AG con el señor Gärtner? Qué haría tu empresa?
La respuesta más satisfactoria es sencilla, pero quiero transmitir un documento de la cultura empresarial y valores de Netflix que creo es excelente y en una de sus páginas habla de Enron. En ella dice: “Enron tenía una declaración que sonaba hermosa con 4 valores: Integridad, Comunicación, Respeto y Excelencia”. Es más, esta declaración hasta estaba esculpida en mármol en el lobby de la entrada al edificio en Houston, Texas, pero tristemente tuvo muy poco de real con los valores de la organización.
El hecho tomó trascendencia por un usuario que en la red social Weibo de gran utilización en China subió fotos del hecho, que luego fue replicado en otras redes sociales.
‘@Daimler China Sacks German Executive over Racist Remarks on Chinese Peoplehttps://t.co/hpHJVu014o pic.twitter.com/eyG7UoLLsP
— People’s Daily,China (@PDChina) 21 de noviembre de 2016
La respuesta de Daimler AG no tardó en llegar y removieron de manera lamentable al ejecutivo trabajando en China, e hicieron pública su declaración.
Hacer transformaciones en organizaciones no es fácil. Buscar la organización ideal para trabajar tampoco. Pero lo más importante es que lo valores, no sean sólo palabras esculpidas en mármol sino que sean practicadas por cada uno de los empleados.