En las últimas semanas ha ido creciendo de forma notable las cantidad de charlas con empresas en donde los líderes de sistemas saben que tienen que ir hacia una infraestructura o aplicaciones en la nube (cloud) y les falta claridad para tomar ese primer paso que los lleve avanzar hacia esa estrategia.
Tal es la confusión y el desconocimiento, que hasta es posible escuchar algún director de tecnología preguntando si es posible traer desde la nube la aplicación (que es Software como Servicio) en algún momento futuro hacia su data center.
Como explorar opciones de una manera segura y clara para los responsables de la empresa y más que nadie del negocio, es el reto y en esto pueden apoyarse con expertos que han estado trabajando en este camino por largo tiempo.
En esta entrada voy a estar brindando mi impresión personal, que no necesariamente aplica solamente para empresas grandes, sino para un gran espectro de organizaciones que quieren avanzar hacia la nube. Un camino que tarde o temprano hay que tomar.
Para comenzar, me gustaría tomar una definición de computación en la nube (Cloud Computing) realizada por Gartner y su traducción sería:
Un conjunto de disciplinas, tecnología y modelos de negocios usados para entregar capacidad de tecnología de información –software, plataforma e infraestructura- como un servicio a demanda, escalable y elástico.
Que significa un servicio a demanda, escalable y elástico?
Hay varias maneras de graficar esta definición, y una de las más comunes es hablar de la electricidad ya que todos hacemos uso y muy pocas veces nos ponemos a pensar sobre su definición.
Hoy en día, la electricidad se paga por consumo y si algún día enchufamos alguna heladera más o un motor para pulir el piso, por un período corto, no hay que solicitar a la empresa que nos modifique los cables, simplemente sabemos que va a funcionar en base al proveedor de electricidad y que pagaremos por ese consumo mayor. Eso es escalabilidad y elasticidad.
Cuando nos vamos del otro lado del escritorio y pensamos en el proveedor de electricidad, claramente ellos distribuyen –comprando o produciendo- la electricidad utilizando una infraestructura única que es compartida y dinámica, para que pueda soportar los cambios de la demanda. También deben tener medidores –ubicados comúnmente en los usuarios- que capturan el consumo y en base a eso realizan la facturación. Esto es a demanda.
Por último necesitamos de un cableado para tener acceso a la fuente de energía, que en el caso de la nube en informática, es internet.
Por supuesto qué, hacer una comparación con la electricidad es una simplificación y en tanto proveer computación en la nube como proveer electricidad trae aparejado miles de aristas a tener en cuenta, pero sirve a modo ilustrativo para poder imaginar los conceptos de la definición.
Que servicios hay en la nube?
Sin darnos cuenta, cada uno de nosotros hemos utilizado de alguna manera servicios en la nube. Sorprendente pero real, porque inicialmente con el correo electrónico o los servicio impositivos, estamos trabajando en la nube. Esta nube puede ser pública, si el proveedor elige brindar los servicios a varios clientes –el caso de Google, o privada si solo va a brindar algún servicio pero que no va a compartir con nadie su infraestructura, el cúal sería la administración de ingresos públicos.
Estos servicios en la nube se dividen en tres grande grupos que están directamente interconectados:
He intentado explicar de varias maneras los grupos, y creo que la mejor manera de hacerlo es a través de la pizza.
Cuando uno realiza una pizza en su casa, se encarga de todos los aspectos y esto es el modelo más tradicional que encontramos en los sistemas implementados en la mayoría de las empresas hoy. Es decir, un sistema que está instalado en una computadora –o en el mejor de los casos un servidor- que tiene alguna solución de resguardo de seguridad. El adjetivo “tradicional” es porque quizás la concepción del sistema fue pre-internet o para cubrir la brecha de conectividad de la empresa. Es importante aclarar que en muchas regiones es difícil conseguir una conectividad a internet estable. Quizás no llegamos al punto de evaluar velocidad, sino la estabilidad que es fundamental para poder ejecutar actividades en la nube.
En este modelo “tradicional” a esta altura, en casi todos los casos ya es necesario conectar el sistema a internet para realizar la factura electrónica, y en ese momento ya se esta consumiendo un servicio en la nube, provisto por la agencia federal impositiva.
Pero avancemos con la pre-pizza, en este caso se hace uso de algo ya pre-armado que en la nube informática sería hacer uso de una computadora o servidor. Y para que nos ayudaría esto? Solo pensar que no nos ocuparía un lugar físico, que en la mayoría de los casos no se pensó o que en otros tiene riesgos de sufrir agua, tierra o simplemente que el personal de limpieza lo apague accidentalmente.
Hay muchos proveedores que ofrecen este servicio y lo llaman de distintas maneras como por ejemplo: oficina virtual, servidores virtuales y sobre ellos hay que instalar el software a utilizar. Este primer paso de utilización de la nube, permite poder probar conectividad, disponibilidad y además el nivel de servicio del proveedor.
Hay una estadística que indica que en 5 años, las empresas grandes van a utilizar casi en un 100% este servicio para alojar todos los sistemas que no son productivos, esto es sistemas que se utilizan para desarrollar o probar cambios.
El delivery de pizza, es la referencia a un servicio que es muy utilizado por desarrolladores de software ya que evitan la instalación, más configuración de servidores y servicios que son necesarios para poder hacer funcionar sus programas. Una de las plataformas más conocidas es force.com (de la empresa salesforce.com) y se encuentran muchas aplicaciones desarrolladas sobre ella. La plataforma de Oracle está tomando fuerza, con apenas 18 meses el crecimiento es sorprendente por la capacidad y prestaciones.
Finalmente ir a la pizzería, significa que solo voy a deleitarme con la pizza, pero que un proveedor se encargará de hacer el resto de las actividades. En este caso aplica para las aplicaciones como servicio (Software como Servicio o SaaS) en donde el usuario se conecta y utiliza los servicios provistos sin importar más que la utilización de la aplicación. En esto hay muchos casos, como por ejemplo la Administración de Ingresos Públicos o el software de ventas más grande del mundo Salesforce.com
En la parte de administración y gestión de empresas, el software como servicio más antiguo era el provisto por una compañía llamada Netsuite, que fue reciente mente adquirida por Oracle para potenciar los servicios a la nube.
Beneficios a simple vista
Claramente pueden vislumbrarse varios beneficios a simple vista que voy a intentar describir, pero sin dejar de lado algunas cuestiones a tener en cuenta que pueden ser consideradas como riesgos.
Simplificación y optimización. Claramente hay una simplificación de la necesidad de tecnología. La única preocupación para una compañía utilizando servicios en la nube es tener una conexión a internet confiable y con eso poder consumir los servicios que necesite. No hace falta ocuparse (y preocuparse) de las copias de seguridad, de los ataques de hackers porque el proveedor está a cargo de ello. Aquí es donde la selección del proveedor de servicios en la nube debe ser confiable y poder ofrecer un claro mapa de su solución como así también de los métodos de seguridad y backup.
Agilidad. En otra nota hablaré de la necesidad de ser organizaciones ágiles y que además todas las empresas en un futuro cercano serán “tecnológicas”, y estar prestas a cambios y modificaciones es vital para continuar siendo competitivas. La capacidad de ampliar o disminuir recursos, usuarios de acuerdo a la necesidad del negocio y pagar por el uso en algunas organizaciones será clave.
Otro tipo de inversión. En este punto, el cambio a una economía de suscripción hace que no se tenga que desembolsar una gran cantidad de dinero inicialmente, sino que al ser consumido como servicio se difiere el costo a largo plazo generando una flexibilidad financiera importante.
No hay que dejar de lado mencionar algunos posibles riesgos.
Barrera de salida. Al seleccionar un proveedor de servicios en la nube, uno está seleccionando un asociado a su empresa y debe asegurarse que sea posible salir del contrato de manera sencilla, y de la misma manera que la privacidad y la información sea completamente suya.
Niveles de servicio. Cuando su software estaba en su centro de datos o quizás en la habitación del fondo de su empresa era más fácil determinar cuando hacer una copia de seguridad o cambiar el sistema operativo. Al depender de un proveedor en la nube, debe tener claro cual es el nivel de servicio y dependiendo del error o falla –sí, en sistemas pueden y van a existir- como va a responder y cuando se espera la resolución. Esto se determina con niveles estipulados y tiempos de respuesta pre-determinados que deben estar explícitos en un contrato.
Roadmap. Deje esta palabra en el idioma inglés porque es lo que define el camino esperado del proveedor para ofrecer nuevas características del servicio. La economía de suscripción y los proveedores actuales han acostumbrado a sus clientes a recibir “sin cargo” nuevas funcionalidades –algunas casi inesperadas- de una manera periódica. Ese camino de nuevas características debe ser conocido desde un primer momento y estar alineado con las necesidades de su empresa.
Conclusión
Con esta entrada he querido resumir y ayudarlo en su decisión y primer paso a la nube. Por supuesto que cada organización tiene necesidades particulares y no hay una receta única para todas.
Lo que si puedo asegurar que la nube es el camino que todas las organizaciones tomarán a futuro y solo depende del liderazgo apropiado para dar pasos seguros para comenzar con el pie derecho.
